Lograr que los proyectos logren sus objetivos, por tanto requiere de actividades de gestión. La gestión del proyecto se define como “la aplicación del conocimiento, habilidades, herramientas y técnicas a las actividades del proyecto para satisfacer los requisitos del proyecto” (SE Vocab, 2018). Las actividades que conciernen a la gestión del proyecto, en términos generales son las que se presentan en la figura 2.
La planificación es la actividad que define las actividades por realizar, los tiempos en que deberán ejecutarse, los recursos necesarios para llevarlas a cabo, de tal forma que contribuyan al logro de los objetivos del proyecto. Como resultado de este esfuerzo, se genera el plan del proyecto. El plan del proyecto es un documento que guía el trabajo del gestor del proyecto y permite establecer puntos de revisión durante la ejecución del proyecto, supervisión. En caso de que el gestor del proyecto observe que existen desviaciones significativas respecto del plan, y éstas obstaculicen lograr los objetivos del proyecto, entonces puede actualizar el plan del proyecto (control) para redirigir los esfuerzos del equipo del proyecto.
Todos los que trabajan en un proyecto realizan actividades de gestión, al menos, en distintos niveles de formalidad y considerando una o más variables críticas para el éxito del proyecto. Cuando algo esté expresado formalmente, significa que está documentado y esta planeación está acordada con los involucrados. En el caso de actividades planeadas informalmente, estás se expresan verbalmente. Por ejemplo, en la metodología Scrum, las reuniones diarias, en las que participan los miembros del equipo y se comunican verbalmente, son un mecanismo de seguimiento del proyecto en el cual se puede valorar la calidad de lo realizado y el trabajo planificado para ese día.
En el contexto de una organización, la gestión del proyecto se realiza en distintos niveles según las funciones que realiza cada uno de los puestos (o roles) asignados a las actividades básicas de dirección, gerencia y operación (Figura 3). En el nivel estratégico, se encuentra el director de la organización, cuya responsabilidad es lograr la visión de la organización a largo plazo. Esta visión puede estar expresada en documentos de planificación estratégica y ésta puede contemplar una diversidad de metas del negocio por lograrse en distintos años.
Por otra parte, en el nivel táctico, los gerentes toman el plan estratégico como punto de partida para el desarrollo de sus actividades, dentro del contexto de la organización, de tal manera que se logren los objetivos establecidos. Sus planes se realizan a mediano plazo y buscan que la organización tenga los medios y recursos suficientes para acometer nuevos proyectos o mejorar los resultados de las operaciones vigentes. En el nivel operativo, están todas las personas que realizan el trabajo diario de la organización. Su planeación, en general, se realiza al corto plazo. En el caso del desarrollo de software, en este nivel está el equipo de desarrollo de software.
Los factores que inciden en la productividad del proceso de desarrollo de software son, el personal, las características del producto, el proceso, y el proyecto (Fatema y Sakib, 2009; Trendowicz y Munch, 2009).