Calidad del software basada en el proceso

Uno de los enfoques más empleados para abordar la calidad del software es la implementación de estándares y marcos de trabajo de procesos del desarrollo de software. Estos modelos contienen un conjunto de prácticas que han sido encontradas, y evaluadas, en el contexto de empresas de la industria del software, y se ha establecido su impacto en la mejora de la calidad del software (Agrawal y Shari, 2007). Entre los modelos más empleados están el Capability Maturity Model para el software (CMM), el Integrated Capability Maturity Model para desarrolladores de software (CMMI), el ISO/IEC 15504 (usado para evaluar la capacidad de las organizaciones que desarrollan software), entre otros (Unterkalmeinster et al., 2012).

Una de las principales críticas de los modelos mencionados en el párrafo anterior es que éstos están dirigidos a grandes empresas de desarrollo de software, quienes tienen los recursos humanos y financieros para implementar las prácticas recomendadas. Por tanto, en la primer década del 2000, se inició el estudio y desarrollo de modelos de calidad orientados a pequeñas y medianas organizaciones. MoProSoft (Oktaba et al., 2005) y CompetiSoft (Oktaba et al., 2007), son dos modelos desarrollados para tales organizaciones. Estos modelos han sido implementados en compañías establecidas en países, principalmente, latinoamericanos.